martes, 14 de abril de 2015

Sesión 12. La evaluación en la clase ELE

Bien, pues sí, hasta aquí hemos llegado y por mucho que intentemos huir, ni el alumno ni el profesor tienen escapatoria.
¡Evaluación!
¿Qué es? ¿De qué? ¿De quién? ¿Por qué? ¿Para qué?

Todos nos hemos aterrorizado alguna vez cuando hemos oído la palabra evaluación, cuando sabíamos que nos estaban evaluando, siendo alumnos o incluso a la hora de tener que evaluar, siendo profesores.

Esta tendencia a rechazar la evaluación, proviene de una deficiente comprensión del concepto en sí mismo y por lo tanto de una puesta en práctica incompetente. Pues, con todo mi respeto a la RAE, que es mi pan de cada día, define evaluación como “examen escolar”. Y claro, yo me pregunto, ¿cómo la tendríamos que interpretar?

Lo cierto es que si no tienes la suerte de encontrarte con alguien que te explique qué es la evaluación, cómo se evalúa y a quién, no conseguirás entender, la importancia de evaluar de manera eficaz todas las variables que entran en juego en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

El objetivo de la evaluación es comprobar los logros que han adquirido nuestros alumnos durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, en función de los objetivos propuestos. Por tanto facilita al profesor perfeccionar su acción docente detectando las dificultades del alumno y sus éxitos. Dicho esto, podemos definir la evaluación como un mecanismo interno al proceso de enseñanza-aprendizaje, el cual es dinámico, continuo y sistemático.

Hasta ahora hemos hablado de evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestros alumnos, pero muchas veces, esta no resulta ser satisfactoria y no hay que alarmarse, ya que simplemente nos indica que algo falla. Por esto es muy importante evaluar además de dicho proceso, el diseño curricular, los objetivos fijados, los contenidos, la programación, la metodología, la organización, el mismo sistema de evaluación y el contexto.

¿El aula en la que estudian mis alumnos facilita el aprendizaje de los objetivos fijados?
¿Son los objetivos coherentes con el nivel del curso?
¿La metodología es la más idónea para poder trabajar la competencia comunicativa?

Estas son ejemplos de preguntas que podríamos hacernos, pero si todavía hay algo que no encaja, es porque también es fundamental que el profesor evalúe su acción educativa.

Me he encontrado con alumnos que afirman que sus profesores no ayudan a mejorar su aprendizaje y que no tienen principios éticos de confiabilidad, pertinencia y transparencia. Para estos alumnos la evaluación es la manera que tiene el profesor de manipularlos y ejercer control, siendo obsequiados a mérito logrado.

Para que no suceda esto y visto que el profesor es el guía de los alumnos durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, debe comunicarles los objetivos a alcanzar y el sistema que utilizará para evaluarlos. 

Además, les avisará que la evaluación será continua, desde el principio hasta el final del proceso y a través de diversos medios, que es diferente de hacer cada dos semanas un examen. Pues quitémonos la idea de que se evalúa solo con un examen final, ya que este solo nos permite valorar conocimientos, pero no destrezas y competencias.

El profesor ELE que sea un buen evaluador, será competente en la formulación de preguntas, observador y cuidadoso en la captación de las respuestas y astuto en la interpretación de la información recibida. Cualidades pedagógicas que hoy por hoy son esenciales en cualquier profesor.

Tendrá en cuenta las diferencias individuales y empleará pruebas de evaluación que sean fiables, arraigadas al Plan curricular del Instituto Cervantes y al MCER. Auténticas, utilizará ejemplos vistos anteriormente en clase, a los que los alumnos saben o deberían saber enfrentarse según los objetivos establecidos. Interactivas, pruebas en grupo para fomentar la interacción oral y la motivación entre los alumnos, la autoevaluación, etc. Factibles, es decir, que sean realizables en el contexto dado y significativas, que se puedan fácilmente interpretar.

Además, cabe decir que la evaluación que se llevará a cabo será válida, en cuanto a lo que se evalúa (constructo) y cómo se evalúa (metodología). Fiable, no tendrá en cuenta los factores externos, sino las diversas pruebas. Viable, que es factible, si el entorno es el adecuado, el tipo de alumnos, el centro etc. Precisa y sistemática en las decisiones tanto a la hora de seleccionar criterios como procedimientos válidos. Retroalimentada e intencionada, para que se permita al estudiante mejorar durante su aprendizaje.

Para finalizar me gustaría acentuar que la evaluación de las segundas lenguas, y en nuestro caso, del español, debe entenderse como una actividad más del proceso de enseñanza-aprendizaje, la cual proporcionará tanto al alumno como al profesor, una perspectiva positiva de dónde estamos y hacia dónde ir para alcanzar nuestros objetivos.

lunes, 13 de abril de 2015

Sesión 11. Corrección de errores

Sin duda alguna, esta es una de las labores más difíciles para el profesor.  A veces pecamos de corregir demasiado a nuestros alumnos y esto les puede ocasionar además de confusión, desmotivación. Pues, pongámonos por un instante en su lugar.

Hay que tener claros cuáles son los principios en los que nos basaremos para corregir, el nivel de nuestros alumnos y tener el cuenta el tipo de producción que les estamos pidiendo. 

Claro, no es lo mismo escribir un texto que interpretar un diálogo, en el cual, si interrumpimos al alumno cada dos por tres para corregirlo, perderá la fluidez e incluso el hilo conductor de lo que está diciendo. 

Aprender una segunda lengua no es tarea fácil y sin errores o con ellos, la cosa más motivadora es cuando nos sentimos autónomos a la hora de comunicarnos en esta, hablo bajo mi experiencia.

Los métodos para corregir son dos, de manera deductiva o inductiva.  Podemos mostrarles cuáles son los errores y corregírselos o podemos pedirle a ellos que se autocorrijan y después comentarlos entre todos.

A continuación os presento un ejemplo de producción escrita, realizada por un alumno de nivel A2. Para corregirla me he apoyado en el PCIC y el MCER para asegurarme de los contenidos, las funciones y  las destrezas que se estudian en este nivel. 


TEXTO ESCRITO POR 
UN ALUMNO ELE DE NIVEL A2







GLOSARIO


FUNCIONES

- Tengo que. 
Perífrasis modal de infinitivo, (tener que) para expresar obligación y necesidad.

- Creo + que. 
Usamos esta construcción para dar opiniones. 
Ej. Creo que Concha se ha comportado mal.

- Sé + infinitivo + cuantificador/Puedo + infinitivo. 
Usamos estas construcciones para expresar habilidades. 
Ej. Sé redactar muy bien artículos de moda. 
      Puedo escribir muy buenos artículos de moda.

NOTA: Significado de los verbos. 
Verbo inventar
El verbo no es el más adecuado, debido a que se puede mal interpretar en el texto anterior.
Si un periodista se inventa los artículos no hace un buen trabajo, ¿no crees?                         Podríamos sustituir el verbo inventar por redactar, escribir, editar.

- Tratar de + sustantivo + adjetivo
Ej. Me gusta tratar de argumentos políticos.  
Otra opción sería sustituir el verbo tratar por hablar. 
Se usa en el lenguaje coloquial "hablar de política".

- Ser + profesión.
Para indicar las profesiones con el verbo ser, NO se usa el artículo indefinido, a no ser que quieras atribuirle una cualidad.
Ej. Ser una buena periodista. / Una periodista de prestigio. / Yo soy periodista.

- Estoy seguro + de que…/ sé que… 
Usamos estas expresiones para expresar certeza.
Ej. Sé que no sería una buena profesora...

- Me molesta. 
Ofenderse o enfadarse ligeramente. 
Me fastidia es una interferencia del italiano.

***

GRAMÁTICA

- Dentro de. 
Locución preposicional (adverbio + preposición). Cuando queremos expresar el término de un período de tiempo visto desde la perspectiva del presente.

- Artículos – Presencia o ausencia.
El artículo determinado o indefinido tiene que concordar con el sustantivo que lo acompaña, en género y número. (El/la/los/las); (Un/una/unos/unas).
“Lo” es el artículo con valor neutro.

Ausencia

- Determinantes demostrativos
El determinante demostrativo tiene que concordar con el sustantivo que lo acompaña en género y número. (Este/esta/estos/estas).
"Esto" es el determinante con valor neutro.

- Género y número de los sustantivos
El mejor consejo para el estudiante extranjero es que, al aprender un nombre nuevo, se memorice de paso el género asociándolo a un artículo o a un determinante.

Género
Número

- Verbos
Sería. (1 o 3 persona singular del tiempo condicional del verbo ser. Aunque no lo hayamos visto me parecía el caso de corregirlo). 
Al igual que me gustaría, sería, también lleva la tilde en la i.

- Diferencia entre cuál y qué.
* Qué, lo utilizamos cuando queremos elegir algo sin pensar en un grupo específico, como es en este caso estudios, pero no te refieres a ninguna rama en concreto). 
* Cuál, sin embargo, cuando queremos elegir algo dentro de un grupo o categoría o ya se conoce el objeto. Ej. ¿Cuál es la ciudad más grande del mundo? ¿Cuál prefieres, el rojo o el azul?

***

ACENTUACIÓN

- Palabras agudas: Se acentúan si terminan en vocal, o en las consonantes "n" o "s". No se acentúan en el resto de los casos.
     * Profesión 
     * Pasión

- Palabras llanas: Se acentúan si terminan en consonante, exceptuando la "n" y la "s".

- Palabras esdrújulas: Se acentúan en todos los casos. 
     * Artículos
     * Muchísimas
     * Crónica
     * Crítica
     * Periódico

HIATOS (No corresponden a este nivel pero son palabras que ya conocen)
     * Fotografía / fotografías. 
        Es una palabra que ya conocemos y la hemos visto en unidades anteriores.
     * Gustaría. Me gustaría lleva acento en la i. 
        Ya conocemos esta forma verbal (me gustaría + infinitivo) para expresar deseos.
     * Interesaría. Acento en la i, igual que me gustaría.
     * Preferiría. Acento en la i, igual que me gustaría, me interesaría etc.

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PUNTUACIÓN

(:) Los dos puntos los usamos cuando queremos ejemplificar algo.
Ej. Tengo que comprar: las patatas, las cebollas y los huevos. 

(…) Los puntos suspensivos se utilizan cuando escribimos oraciones incompletas y en suspenso.
Ej.  A quien madruga…

(¡!)(¿?) En español, las oraciones interrogativas y exclamativas van acompañadas de los signos de interrogación y de exclamación respectivamente, al principio y al final de la oración.
Ej.  ¡Es muy aburrida!

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jueves, 9 de abril de 2015

Sesión 10. Literatura en la clase ELE: CASTILLOS DE CARTÓN. Almudena Grandes

Nunca hubiese podido imaginar que la literatura nos diese tanto juego en una clase ELE. Es verdad que literatura y cultura van de la mano y desarrollar la competencia intercultural en una segunda lengua, en nuestro caso el español, permite al alumno entrar de lleno en nuestra sociedad que es fundamental para lograr una óptima competencia comunicativa.

La literatura en sí es una demostración de la lengua, como puede serlo otro tipo de texto. Es rica por su léxico y completa porque representa los pensamientos, ideologías y sufrimientos de personas que han vivido en un determinado contexto social, el cual también está representado. 

Podemos encontrarnos con diversos tipos de registro, desde el más culto hasta el más coloquial, el habla propia de la calle. Por lo que además de interesante me parece muy útil y muy positivo la inclusión de materiales literarios en la clase ELE.


LA OBRA Y EL PORQUÉ DE SU ELECCIÓN.

Quería trabajar sobre algo auténtico, motivador y a la vez cultural. Algo que a mis alumnos no pudiese no gustar.  

Empecé buscando en Internet literatura sentimental española, pero hay tantos autores y tan buenas obras que no sabía por dónde empezar. Entonces me dije, piensa en una obra que te haya hecho soñar y vivir sensaciones extraordinarias llevándote más allá. Así sería más fácil abordar el tema y tendría más conciencia sobre lo que íbamos a trabajar. Dicho y hecho, dos segundos después llegó a mi mente: Castillos de Cartón de Almudena Grandes.



Nunca se me olvidará el porqué de leer este libro y tampoco de mi mejor amigo Alberto, que fue quien me lo recomendó. El título ya me sugería incerteza, sueños difíciles de alcanzar pero no me esperaba una historia así intensa y sensual. Reconozco que soy una romántica empedernida y es tanto lo que me gusta el amor que la trama me sorprendió y me sorprendió para bien, pensé cómo a Almudena Grandes se le había ocurrido escribir una novela de estas características, pero bastó poco para responderme, y es que es la vida misma.

Vivimos en una sociedad tradicional, con una apertura mental bastante limitada. Existen unos parámetros bien prefijados de lo correcto y lo incorrecto y salirse de la norma es algo inusual, aunque no para todos. ¡Menos mal!

Sentimientos, arte, política y un marco histórico, social y cultural crucial. Castillos de Cartón representa la revolucionaria España de los 80. 

Es una novela corta, con una prosa impecable y la historia va más allá de una convencional novela de amor. Rompe barreras y de manera perspicaz nos presenta una evolución psicológica entre los tres personajes principales. Está cargada de sensibilidad, sentimientos, deseos, desafíos y elecciones, que espero que dejen al alumno boquiabierto y con muchas ganas de trabajar.  


sábado, 4 de abril de 2015

Sesión 9. Competencia intercultural: ¿HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE?

La lengua es el instrumento, el tipo de lenguaje más importante, que un pueblo tiene para comunicar, preservar y transmitir su cultura a las siguientes generaciones con el fin de perpetuar su existencia y su continua evolución. Por lo que es absurdo pensar en aprender una lengua sin conocer su cultura. 

La cultura nos va a mostrar cómo son los hablantes nativos, qué les gusta y qué les perturba, cuáles son sus preferencias en la vida, sus normas, cómo viven el día a día y por qué. 

Los estudiantes de lenguas extranjeras tiene como objetivo alcanzar una extraordinaria competencia comunicativa en la lengua meta y esta no se logra si no se trabajan las estrategias para desarrollar la competencia intercultural. 

Fomentar dicha competencia permitirá al alumno ser independiente y participativo a la hora de actuar e interactuar en situaciones de diálogo, asumiendo su responsabilidad como agente social. 

Además será consciente de la realidad que lo rodea y tendrá la capacidad de asimilar nuevos conceptos socioculturales creando un sentimiento de pertenencia a la sociedad extranjera.

Sin duda alguna, potenciar la competencia intercultural es fundamental,  motivador e incluso divertido para el estudiante, permitiéndole sumergirse de lleno en la lengua meta,  en su cultura y en el rol que él mismo se ha creado para interactuar en ella.

A continuación, observaremos una propuesta a través del enfoque por tareas con la finalidad de trabajar las cuatro destrezas y desarrollar la competencia intercultural en una clase ELE de nivel A2.

Esta propuesta consta de tres tareas principales, divididas en dos subtareas a su vez (A y B). Las dos primeras son tareas posibilitadoras y en el apartado 3.B, en la última subtarea de la actividad 3, es donde nos encontramos la tarea final y de evaluación. 

Después de poder observar las actividades, reflexionaremos sobre la dinámica de explotación de cada tarea y describiremos detalladamente sus objetivos estratégicos, socioculturales y actitudinales.




jueves, 2 de abril de 2015

Sesión 6 y 8. ¡QUIÉN PODÍA IMAGINARLO!

JUSTIFICACIÓN DE MI PROPUESTA.

¡Quién podía imaginarlo! Nace después de una larga reflexión en la cual yo trataba de valorar situaciones reales que te puedes encontrar tanto en tu país, como si vives en otro. La verdad es que estas son muchas, pero he dado más valor a aquellas situaciones en las que no sabemos reaccionar, bien porque son inesperadas o porque nos sentimos avergonzados, sorprendidos, decepcionados etc.

El tema estaba claro, pero me faltaba el contexto y buscando algo familiar me decanté por el mundo de la restauración y la gastronomía. Pues todos hemos ido a comer o cenar a un restaurante y estoy casi segura que al menos una vez nos hemos llegado llevado alguna que otra sorpresa. Además me parece un tema divertido, y que nos puede dar mucho juego en clase, como veréis más adelante.

¡Quién podía imaginarlo! Es un conjunto de actividades cuyo hilo conductor es un fragmento de la serie Aquí no hay quien viva, aunque solo aparezca en la primera tarea. 



Visto que se trabajará, entre otras, la comprensión del vídeo, la actividad va dirigida a estudiantes de español con un nivel intermedio B2. Además las actividades están pensadas con la finalidad de introducir la tecnología en el aula y a nuestros alumnos a la tecnología, por lo que es necesario que todos tengan un ordenador portátil o una tablet. 

En cuanto a otros objetivos cabe subrayar, la intención de acercar a nuestros alumnos a la cultura española e hispana a través de su gastronomía y de los diferentes establecimientos a los que podemos ir para comer fuera de casa, y fomentar la interacción oral entre ellos y que se diviertan aprendiendo.

Además, expresar sorpresa, extrañeza, decepción o resignación no es tarea fácil y mucho menos en  otro idioma, así que gracias a estas actividades nuestros alumnos podrán adquirir las habilidades necesarias para usar expresiones como: “¡Qué le vamos a hacer!”, “¡Es increíble que/lo...!”,  “Es una pena que…”, “Estar avergonzado de” “¡Ponerse rojo como un tomate!”, etc. También podrán practicar las condicionales de segundo y tercer tipo: “Si yo fuese el yo…,” “Si lo hubiese imaginado…”. 

¡Quién podía imaginarlo! está dividido en dos sesiones de clase más una actividad grupal para casa, lo que permitirá los alumnos crear lazos fuera del aula fortaleciendo así las relaciones y la cooperación  entre ellos y la atmósfera de trabajo en clase.