La lengua es el instrumento, el tipo de lenguaje más importante, que un pueblo tiene para comunicar, preservar y transmitir su cultura a las siguientes generaciones con el fin de perpetuar su existencia y su continua evolución. Por lo que es absurdo pensar en aprender una lengua sin conocer su cultura.
La cultura nos va a mostrar cómo son los hablantes nativos, qué les gusta y qué les perturba, cuáles son sus preferencias en la vida, sus normas, cómo viven el día a día y por qué.
Los estudiantes de lenguas extranjeras tiene como objetivo alcanzar una extraordinaria competencia comunicativa en la lengua meta y esta no se logra si no se trabajan las estrategias para desarrollar la competencia intercultural.
Fomentar dicha competencia permitirá al alumno ser independiente y participativo a la hora de actuar e interactuar en situaciones de diálogo, asumiendo su responsabilidad como agente social.
Además será consciente de la realidad que lo rodea y tendrá la capacidad de asimilar nuevos conceptos socioculturales creando un sentimiento de pertenencia a la sociedad extranjera.
Sin duda alguna, potenciar la competencia intercultural es fundamental, motivador e incluso divertido para el estudiante, permitiéndole sumergirse de lleno en la lengua meta, en su cultura y en el rol que él mismo se ha creado para interactuar en ella.
A continuación, observaremos una propuesta a través del enfoque por tareas con la finalidad de trabajar las cuatro destrezas y desarrollar la competencia intercultural en una clase ELE de nivel A2.
Esta propuesta consta de tres tareas principales, divididas en dos subtareas a su vez (A y B). Las dos primeras son tareas posibilitadoras y en el apartado 3.B, en la última subtarea de la actividad 3, es donde nos encontramos la tarea final y de evaluación.
Después de poder observar las actividades, reflexionaremos sobre la dinámica de explotación de cada tarea y describiremos detalladamente sus objetivos estratégicos, socioculturales y actitudinales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario